La Navidad sin duda es una temporada especial. Comercial, sí… pero no menos importante. La pandemia, sin embargo, pasa a ser ese Grinch que podría arruinar esas agendas llena de actividades, que invitan al gozo y el regaloneo. Los esfuerzos para minimizar la incidencia del COVID19 de pronto dieron un retroceso, ante una ola de rebrotes, que tomó por sorpresa a muchos, reduciendo también lo posibilidad de derroches y excesos propios de la época.
No habrá playas abiertas, como antesala al verano, tampoco amplias ofertas a rutas o vuelos comerciales que inviten al turismo. Pero sí una nueva etapa de confinamiento que nos invita a vivir la Navidad desde el recogimiento familiar, entre los más cercanos amigos. Nada distinto a lo que hace 2020 años vivieron Jesús, José y María, y sus amigos los Reyes Magos.
Por eso en Conectados te ofrecemos algunos consejos para manejar con asertividad la nueva etapa de cuarentena, sin dejar de vivir a plenitud la Navidad.
Evita multitudes. Procura visitar espacios donde haya gran cantidad de personas. Elige horarios menos concurridos si debes salir a hacer algunas compras.
Ventilación. Si harás una reunión familiar o entre amigos, evita los espacios cerrados. Asiste a lugares donde haya patios, quinchos o ventanales de amplias dimensiones por donde circule el aire.
Celebraciones religiosas. Si bien la Navidad es una fecha de origen religioso, no es recomendable asistir a templos o lugares donde haya aglomeraciones. Vive la espiritualidad desde la meditación u oración personal, sin exponerte ni poner en riesgo a otros.
Viajes. Si no es estrictamente necesario, no viajes. Lo más importante es tu salud y la de los tuyos.
Contacto. Si decides planificar reuniones, no te dé vergüenza o pena preguntar si alguno de lo invitados ha presentado algún síntoma de la enfermedad. El primer control empieza desde casa, mucho más si hay personas de la población de riesgo en tu familia como enfermos crónicos o adultos mayores.
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